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En los últimos años las cosas cambiaron drásticamente a mi alrededor, me vi lanzada en un torbellino de nuevas experiencias y compañías, pero no lo noté hasta ahora, o no quise analizarlo hasta ahora. Es asombroso como el tiempo me ha hecho más fuerte, pero también más reservada y calculadora, no era fácil ganarme, pero ahora es más difícil que antes. la hipocresía sigue siendo de las cosas que más detesto en las personas, y aunque este último año he estado más que rodeada de ella no me ha provocado de la misma manera que lo hacía antes, en vez de enfadarme del todo me ha dado pena, pena de la ajena el ver como las personas "por encajar" se labran personalidades y actitudes estúpidas, como por "ser parte" de un grupo imitan personalidades tan bajas y denigrantes, pero no es mi problema lo sé, y aún así el ver todo eso a mi alrededor me produce malestar y tristeza, sólo confío en que con el tiempo se den a la tarea de buscar la gente que realmente vale la pena, que se tomen el tiempo de apreciar a quienes los estiman de verdad y alejen de si mismos a todos aquellos que lo único que les brindarán será fracaso. Incluso yo no estoy exenta de convivir con gente así, negativa e hipocrita, falsa hasta decir basta e incluso más, creo que tenía la vaga esperanza de influir un poco aunque fuera para bien, pero me ha salido el tiro por la culata, y bueno como no soy Dios, ni todopoderosa, he decidido dejarlo a la vida y al destino, cada año mi paciencia se reduce bastante :).
Años pasan y años llegan, sigo manteniendo mi espíritu joven aunque mi cuerpo se rebele, de lo único que estoy convencida en esta vida es que por más malos que sean los tiempos, siempre estará Dios a mi lado susurrándome que tenga paciencia, que confíe, y pondrá gente en mi camino para ayudarme en el proceso.
Amén a todas las cosas buenas, a todas las personas excepcionales que en mis 25 años de existencia han estado ahí para mí, para las que continúan, para las que se me han adelantado en el camino pero que sé me esperan con una sonrisa y los brazos abiertos y por las que aún no llegan pero se que lo harán.
Amén a Dios por permitirme continuar.
Amén a la vida.
En los últimos años las cosas cambiaron drásticamente a mi alrededor, me vi lanzada en un torbellino de nuevas experiencias y compañías, pero no lo noté hasta ahora, o no quise analizarlo hasta ahora. Es asombroso como el tiempo me ha hecho más fuerte, pero también más reservada y calculadora, no era fácil ganarme, pero ahora es más difícil que antes. la hipocresía sigue siendo de las cosas que más detesto en las personas, y aunque este último año he estado más que rodeada de ella no me ha provocado de la misma manera que lo hacía antes, en vez de enfadarme del todo me ha dado pena, pena de la ajena el ver como las personas "por encajar" se labran personalidades y actitudes estúpidas, como por "ser parte" de un grupo imitan personalidades tan bajas y denigrantes, pero no es mi problema lo sé, y aún así el ver todo eso a mi alrededor me produce malestar y tristeza, sólo confío en que con el tiempo se den a la tarea de buscar la gente que realmente vale la pena, que se tomen el tiempo de apreciar a quienes los estiman de verdad y alejen de si mismos a todos aquellos que lo único que les brindarán será fracaso. Incluso yo no estoy exenta de convivir con gente así, negativa e hipocrita, falsa hasta decir basta e incluso más, creo que tenía la vaga esperanza de influir un poco aunque fuera para bien, pero me ha salido el tiro por la culata, y bueno como no soy Dios, ni todopoderosa, he decidido dejarlo a la vida y al destino, cada año mi paciencia se reduce bastante :).
Años pasan y años llegan, sigo manteniendo mi espíritu joven aunque mi cuerpo se rebele, de lo único que estoy convencida en esta vida es que por más malos que sean los tiempos, siempre estará Dios a mi lado susurrándome que tenga paciencia, que confíe, y pondrá gente en mi camino para ayudarme en el proceso.
Amén a todas las cosas buenas, a todas las personas excepcionales que en mis 25 años de existencia han estado ahí para mí, para las que continúan, para las que se me han adelantado en el camino pero que sé me esperan con una sonrisa y los brazos abiertos y por las que aún no llegan pero se que lo harán.
Amén a Dios por permitirme continuar.
Amén a la vida.